
Un fumador una vez me dijo que dejar de fumar era muy fácil; él personalmente había dejado docenas de veces. ¿Se puede dejar algo (con éxito) más de una vez? ¿Puede un alcohólico en recuperación que sigue luchando por permanecer sobrio, alardear de su éxito? ¿Cómo definirías a un drogadicto reincidente que está limpio, pero que podría caer en cualquier momento?
Quienes luchan por ello, están entrenados para nunca creerse curados, sin importar cuántos años limpios hayan acumulado. “Soy un adicto”, explicará “y mañana, como todos los días de los últimos 23 años, me despertaré y lucharé contra mis deseos”.
Leemos esta semana de los “Cuarenta y dos viajes que los Hijos de Israel viajaron saliendo de Egipto” (Números 33: 1) No parece tener sentido. Los judíos realizaron 42 paradas en el desierto, acamparon en 42 lugares diferentes, pero sólo el primero de los viajes, los sacó de Egipto.
En la filosofía jasídica, “Egipto” representa no solo una tierra física poblada por esclavos judíos de la vida real, sino también simboliza un concepto: la mentalidad de esclavo. El nombre hebreo de Egipto, Mitzraim, está relacionado etimológicamente con Meitzarim, “límites”: esa construcción psicológica que te atrapa en un lugar, y uno no quiere o no puede liberarse de sus cadenas mentales.
A lo largo de la vida, la persona se ve obligada a emprender una serie de “viajes”, fuera de la zona de confort para enfrentar nuevos desafíos y conquistar nuevos territorios. Sólo un cadáver puede describirse como que ha completado su viaje. Los seres vivos y sensibles deben tener su pasaporte a mano, listo para ser utilizado en la siguiente etapa de su viaje por la vida.
Los eventos del pasado no son sobrepeso de equipaje que te arrastra hacia abajo, son experiencias acumuladas que pueden ayudarte a maniobrar ante los nuevos obstáculos que se presentan. Es posible que hayas luchado con un problema en el pasado y lo hayas superado con éxito. Ahora hay un nuevo yo que emprende un nuevo viaje y esas habilidades de supervivencia que te han protegido hasta la fecha se mantendrán en su lugar en tu nueva aventura.
Un adicto se despierta cada mañana, resuelto a pasar todo el día superando sus tentaciones. Cada día es un nuevo viaje donde se presentan nuevos obstáculos para ser superados. Las habilidades y fortalezas adquiridas en batallas pasadas te beneficiarán en tu lucha actual, pero cada viaje es una lucha distinta, y cada nuevo logro te ayuda a escapar una vez más de la servidumbre de tu Egipto privado, hacia la libertad que te espera del otro lado de la frontera.