
“E Isaac la trajo a la tienda de su madre Sara, y tomó a Rivka, y ella fue su esposa; y él la amó” (Bereshit 24:67) Rashi comenta: “Esto es para explicar que: Él la trajo a la tienda y, ella fue como Sara , su ‘madre’. Mientras Sara estaba viva, sus velas de Shabat permanecían milagrosamente encendidas desde un viernes al próximo… Este mismo fenómeno pasó con las velas de Shabat de Rivka”. Rivka era una niña cuando se casó con Itzjak. Y por ello, no estaba obligada a encender las velas, sobre todo porque Abraham había estado haciéndolo desde la muerte de Sara. Sin embargo, Rivka no se sentía satisfecha participando del encendido de velas de Abraham. Ella encendió las velas. Ésta es una clara indicación para nosotros que antes del matrimonio, e incluso antes del Bat Mitzvá- desde la edad de tres años – las niñas judías deben encender su propia vela de Shabat.
El Rebe de Lubavitch