
El Jafetz Jaim relataba la siguiente historia acerca de Rabí Iosef Ber Solobeichik:
Cuando los directivos de la comunidad judía de Brisk lo visitaron y le ofrecieron que sirviera allí como Rabino, Rabí Iosef Ber se negó primero a aceptar el cargo. Uno de los directivos exclamó: “¡¿Rabí, 25.000 judíos lo están esperando y usted se niega a venir?!”
El Rabino se emocionó por las palabras y dijo a su esposa:
“¡Alcánzame el tapado y el sombrero, 25.000 judíos me aguardan y no puedo demorarme!”
El Jafetz Jaim decía: “El Rabino de Brisk no quería retrasarse al escuchar que 25.000 judíos lo aguardaban. Piensen entonces, si el Mashíaj supiera que todo el pueblo judío verdaderamente espera su llegada- ¡¿acaso no se pondría el abrigo y apresuraría su arribo?!
Sólo que lamentablemente no lo aguardamos con alma y vida…”