
El Génesis abarca los primeros 1,600 años de historia humana. Todo empieza con el ino-cente versículo, que describe la razón de por qué debe haber dos géneros distintos en el mundo. «Y Di-s dijo, ‘ no es bueno para el hombre estar solo; Yo le haré una ayuda contra él”. Hasta entonces, Adán y Eva estaban fundidos en un solo cuerpo. Aquí fueron divididos en dos criaturas distintas, cada uno teniendo su estructura y personalidad únicas. La Torá emplea para describir el papel de la esposa -“un auxiliador contra él”- que parecen contradictorias. Si se supone que una esposa sirve como una ayuda a su marido, no es “contra él”. El magnífico pensador judío, Rabi Schneur Zalman de Liadi, interpreta la frase literalmente: La mujer se vuelve un “auxiliador” para su marido cuando a veces está contra él. Esto significa que para que un marido pueda convertirse en la máxima expresión de lo que puede ser, debe desplegar el valor suficiente como para dar la bienvenida a las ideas y sentimientos de su esposa que están en «contra» de las suyas propias.